Hoy me apetece reseñar una serie.
Es la primera vez que lo hago, pero me está gustando tanto que me he sentido en la obligación de hacerlo.
La serie se llama
Line of duty.
Hacía mucho tiempo, desde Sherlock, que no disfrutaba de una serie británica tan intensa y elegante. Al más puro estilo inglés, con diálogos -interrogatorios- muy elaborados e inteligentes, de esos que tienes que rebobinar hacia atrás para simplemente disfrutarlos de nuevo. No es una serie de acción, y así mismo te mantiene pegada al televisor con el alma en vilo.
Actuaciones fuera de serie, actores de la escuela de teatro británica, con clase, sutiles, sin aspavientos, de los que con una mirada dicen mucho, o despistan, de esos que llenan la cámara con su presencia, de esos que son modestos, casi desconocidos, y a la vez esa modestia los hace grandiosos y poco previsibles... No contiene escenas excesivamente violentas cosa que agradezco, ya que últimamente parece que si no hay vísceras, sustos que te hacen saltar del sillón y sexo explícito, la serie no es considerada buena. Los crímenes no son enrevesados... No, aquí hay investigación pura y dura, de un caso que parece sencillo y luego no lo es, es más, es realista en su complejidad. No es una serie apta para quienes buscan más de lo mismo o para quienes buscan algo original, porque precisamente esta serie es CLÁSICA. Hay momentos de tensión, sí, pero son provocados por el excelente trabajo de los actores, a los que les acompaña una estupenda banda sonora. En algunos momentos hay persecuciones o escenas de acción, que tampoco tienen que envidiar a otras grandes superproducciones, a pesar de que están elaboradas con sencillez. La post producción me parece muy original, jamás he visto manejar el zoom de forma que quede tan elegante, sutil, para remarcar algo importante, es decir, que se usa única y exclusivamente para reforzar algo de importancia (quienes han estudiado cine, lo saben)
En fin, una serie que destaca por su elegancia, su inteligencia, su en apariencia sencillo y cada vez más enrevesado guión (en la primera temporada parece que es simple, pero no... nada más lejos de la realidad), una serie que hace que al final pongas en un pedestal a los guionistas.
Una serie excepcional.
Actuaciones fuera de serie, actores de la escuela de teatro británica, con clase, sutiles, sin aspavientos, de los que con una mirada dicen mucho, o despistan, de esos que llenan la cámara con su presencia, de esos que son modestos, casi desconocidos, y a la vez esa modestia los hace grandiosos y poco previsibles... No contiene escenas excesivamente violentas cosa que agradezco, ya que últimamente parece que si no hay vísceras, sustos que te hacen saltar del sillón y sexo explícito, la serie no es considerada buena. Los crímenes no son enrevesados... No, aquí hay investigación pura y dura, de un caso que parece sencillo y luego no lo es, es más, es realista en su complejidad. No es una serie apta para quienes buscan más de lo mismo o para quienes buscan algo original, porque precisamente esta serie es CLÁSICA. Hay momentos de tensión, sí, pero son provocados por el excelente trabajo de los actores, a los que les acompaña una estupenda banda sonora. En algunos momentos hay persecuciones o escenas de acción, que tampoco tienen que envidiar a otras grandes superproducciones, a pesar de que están elaboradas con sencillez. La post producción me parece muy original, jamás he visto manejar el zoom de forma que quede tan elegante, sutil, para remarcar algo importante, es decir, que se usa única y exclusivamente para reforzar algo de importancia (quienes han estudiado cine, lo saben)
En fin, una serie que destaca por su elegancia, su inteligencia, su en apariencia sencillo y cada vez más enrevesado guión (en la primera temporada parece que es simple, pero no... nada más lejos de la realidad), una serie que hace que al final pongas en un pedestal a los guionistas.
Una serie excepcional.
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