Hace mucho tiempo, cuando el mundo era joven, el aire puro y las montañas besaban un cielo donde las estrellas eran las hogueras de nuestros antepasados, el lobo era considerado un animal de poder y su espíritu habitaba en Sirius, donde según las antiguas tradiciones, de ahí vinieron nuestros maestros.
Para los egipcios del tiempo de los faraones, así como para la tribu africana Dogan en la época actual, Sirius es la morada de los Dioses.
Es también una coincidencia impresionante el hecho de que los indios norteamericanos consideraran a las personas del tótem del Lobo como grandes guías espirituales, con el poder de enfrentarse a su propio ciclo con dignidad y valentía.
El Lobo representa la muerte y el renacimiento, la enseñanza del Espíritu, el guía en los sueños y las meditaciones, el instinto ligado a la inteligencia, los valores sociales y familiares sin perder su por ello su individualidad, la astucia sobre el enemigo, la habilidad de pasar desapercibido, la constancia, la destreza de protegerse a sí mismo y a su familia y lo más importante, la sabiduría de aprovechar los cambios.
El Lobo posee sentidos muy agudizados y la Luna es su aliada. Ella simboliza la energía psíquica y es guardiana de los secretos de la sabiduría y del conocimiento. Al aullar para ella, el Lobo manifiesta su deseo de entrar en contacto con las nuevas ideas que se ocultan bajo la superficie de la mente consciente. La magia del Lobo fortalece y estimula el maestro que existe dentro de cada uno de nosotros invitándonos a vivir en armonía para lograr comprender el Gran Misterio de la vida.
Quien posee la medicina del lobo, posee un fuerte sentido de sí mismo, Logra transmitir sus ideas mediante sutiles cambios de voz y expresión corporal. A menudo encuentra soluciones a los problemas y sabe proporcionar apoyo y estabilidad a los que le rodean. Sin embargo el Lobo es un gran incomprendido, porque lucha frente a las injusticias con valor y frialdad.
¿Quieres ser un lobo? ¡Adelante! Pero recuerda...
Él, es el maestro de la tribu, sólo aprenderás si solicitas de corazón su orientación, y para ello debes estar preparado para las lecciones de la vida... Y no son fáciles...
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